EL COLOR DE LA VIDA – «COLOR LIFE»

Nos encanta ver fotografías, viajar a lugares bellos, disfrutar de los grandes espacios naturales. Nos gusta sentir que nuestro planeta es variado, divertido y que sigue siendo «nuestro».

Lo cierto es que en parte aún es así, y en cierta medida también es nuestro, aunque no solo nuestro…

Es  conocido como el planeta azul, el gran privilegiado de la Vía Láctea, en el cual la vida floreció hace ya mucho tiempo y donde la Vida está, para muchos seres en la actualidad, en peligro de extinción. Y no solo seres animales, sino especies vegetales, ecosistemas, …

Nuestro colectivo, «Portfolio Natural, fotografía de autor» trabaja la fotografía de naturaleza desde un punto de vista personal y artístico. Quiere o pretende expresar, a través de la naturaleza, sentimientos, sensaciones y a su vez, mostrar esa belleza grande y pequeña, caótica y ordenada, minimalista y compleja, al mundo. Desde una visión más subjetiva, nos gusta pensar que acercamos esa naturaleza maravillosa, que aún nos envuelve, al público. Sin embargo, también somos conscientes que este planeta tan especial y lleno de vida y posibilidades está sufriendo una crisis medioambiental de proporciones cada vez más y más grandes. Es una verdadera tristeza!

«Color Life» – © Nuria Blanco Arenas

Por todos es sabido que soy amante incondicional de África. Me apasiona su luz, color, olor… Su naturaleza salvaje y su gente. Creo que es el continente que mejor refleja el significado de la palabra VIDA.

La fotografía que comparto con todos vosotros hoy es, en mi opinión, un ejemplo. Se mire por donde se mire hay vida, aunque a su vez ésta esté amenazada. Y ya no solo por furtivos, guerras y guerrillas, que SÍ, sino por un cambio climático que afecta de manera ecuánime a todo el globo… Y somos responsables de él, a nivel individual y a nivel colectivo.

Cuando veo y recuerdo esta escena se me inunda el corazón de alegría y a su vez de melancolía. No quiero que esta excelencia se pierda! Aún cuando mi vida trascienda, deseo que este hábitat siga siendo motivo de admiración y de placer.

En mi entrada anterior en este blog fotográfico os narraba mi experiencia con una cría de Baboon. Una hora o poco más antes, mirando por el acantilado que hay en el Nakuru National Park (Kenya), disfrutaba de estas vistas. Y… ¡todavía recuerdo la emoción que me embargaba!  Esa emoción que solo se siente cuando la VIDA te rodea y te cala dentro. Por que es la VIDA la que llena de felicidad el alma! El dinero, el poder, la insustancial avaricia del poseer, no dan más que una satisfacción momentánea y un vacío posterior en espera de más… Muchos creeréis que me voy al extremo. Que para disfrutar de esta escena necesité dinero para poder viajar hasta  aquí, y en parte es cierto, pero… ¿Qué ocurrirá cuando el abuso de recursos naturales a nuestro planeta lo agote, o las empresas contaminantes nos dejen sin oxígeno y la super basura generada por no aprovechar más lo ya existente nos inunde?

¿Vivir en un planeta yermo y recordar tiempos mejores a través de fotografías nos llenará el corazón? Yo creo que definitivamente NO.

Y… No quiero dejar un sabor de boca agridulce a nadie! Espero que os quedéis un rato mirando la imagen y la disfrutéis. Que os llene tanto como para empezar a cuidar nuestros tesoros naturales, cercanos o lejanos, porque allí donde hay Vida hay belleza y felicidad. Todo el planeta tiene sus tesoros. Aún hay tiempo! Nosotros a nivel individual podemos iniciar un cambio para bien, y mover la rueda para que los de arriba también evolucionen. Lo harán! No tendrán más remedio ya que nosotros así lo guiaremos. David venció a Goliat! Desde abajo se puede conseguir, si se ama suficiente esa palabra tan repetida a lo largo de este texto, que es la VIDA.

«En la pradera una familia de búfalos pastaba a ratos y paseaba otros.  Algún leopardo escondido en la zona boscosa observaría, sabiéndose protegido de humanos y sus cámaras, esperando el momento más propicio para conseguir una presa. Sin duda sería más tarde. También en las ramas de la arboleda un águila observaría sagazmente al leopardo y a la familia de rumiantes, haciendo oídos sordos al griterío de otra familia de monos que, despreocupadamente, jugaba de rama en rama. La luz bañaba el lago y calentaba a todas sus criaturas. Los flamencos se refrescaban y alimentaban en grupo, observando de reojo la posible presencia de alguna hiena. Desde lo alto, una fotógrafa atrapaba momentos de vida envueltos en un color tan intenso como inolvidable…      «El color de la Vida».

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3 respuestas a EL COLOR DE LA VIDA – «COLOR LIFE»

  1. Muy bonita la foto y el artículo.
    Un abrazo

  2. Una fotografía llena de vida y de color. Precisamente lo que demandas en tu artículo Nuria. Gracias.

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