Ya no recuerdo los años que llevo visitando, cada verano, las Lagunas de Villafáfila y en especial un pequeño rincón situado en la localidad de Villarrín de Campos. Al llegar al pueblo, desde la carretera, se divisa en la lontananza 13 árboles, todos ellos pinos piñoneros menos un almendro. El conjunto constituye lo que se le denomina “bosque isla” y aunque no lo parezca, este tipo de bosques juegan un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad, entre otras cosas, porque funcionan como refugio de especies de flora y fauna, y favorecer la conectividad.

Estos 13 árboles tiene como telón de fondo la estepa cerealista, la llanura infinita. Qué mejor lugar para inspirarse en el surrealismo, e intentar plasmar por medio de formas abstractas o figuras simbólicas las imágenes que se encuentran en el subconsciente y el mundo de los sueños, sin que nuestra mente ejerza ningún tipo de control. Intentar transformar la realidad a través de la imaginación, para darle otra utilidad a los elementos, y así despegarlos de su significado tradicional, puede convertirse en todo un reto para un fotógrafo.

Al igual que Salvador Dalí hiciera con sus elefantes, que caminan con sus piernas largas, delgadas y frágiles, he buscado mediante la figuración, imágenes que no obedezcan a ningún tipo de lógica, y que se alejen por completo de la realidad. Sin la ayuda del retoque fotográfico, utilizando únicamente filtros de efectos especiales y espejos, he dado vida a estos 13 árboles creando formas y luces que me imagino mientras duermo.

¡El próximo año volveré de nuevo!