{"id":1935,"date":"2013-09-11T09:24:37","date_gmt":"2013-09-11T09:24:37","guid":{"rendered":"http:\/\/portfolionatural.com\/blog\/?p=1935"},"modified":"2013-09-11T09:24:37","modified_gmt":"2013-09-11T09:24:37","slug":"el-grito","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/portfolionatural.com\/blog\/sin-categoria\/el-grito","title":{"rendered":"El grito"},"content":{"rendered":"
<\/a><\/p>\n Por lo general a todos nos resulta familiar y en cierto modo inevitable apreciar formas reconocibles en muchos de los elementos y manifestaciones de la naturaleza. Rocas con formas antropom\u00f3rficas, nubes que ahora son rostros y luego siluetas o sombras con identidad propia, son experiencias que casi todos hemos experimentado alguna vez.<\/p>\n A veces las formas son claras y evocadoras, el s\u00edmil muy evidente y la opini\u00f3n casi un\u00e1nime. Parece que disponemos de un extra\u00f1o mecanismo o resorte que se activa en funci\u00f3n de variables como el motivo o el momento y nuestra propia sensibilidad o punto de vista. En esta l\u00ednea perceptiva se encuentra la pareidolia, un fen\u00f3meno psicol\u00f3gico no necesariamente patol\u00f3gico (en esto se basa el famoso test deRorschach) consistente en que un est\u00edmulo externo, habitualmente una imagen, es percibido err\u00f3neamente como una forma reconocible.<\/p>\n Muchas obras rupestres y restos arqueol\u00f3gicos de diversas culturas presentan caracter\u00edsticas que permiten asociarlos con este curioso fen\u00f3meno. La fotograf\u00eda, con su propio car\u00e1cter bidimensional y discriminador, puede reforzar este efecto. Incluso el fot\u00f3grafo puede llevar todav\u00eda m\u00e1s lejos este juego, experimentando con encuadres, \u00f3ptica y perspectiva, color o ausencia de \u00e9ste\u2026etc. Pero no siempre las asociaciones son tan evidentes, y a los ojos de otros la cosa se queda en simple juego, una trampa m\u00e1s de nuestra mente, por lo general muy dada a imaginar.<\/p>\n Probablemente el pintor Edvard Munch nunca se top\u00f3 con la estampa de este viejo y decr\u00e9pito casta\u00f1o, pero la visi\u00f3n de una tormenta avanzando hacia la ciudad de Oslo le produjo la sensaci\u00f3n de un grito que atravesaba la naturaleza.<\/p>\n Y aunque iba en compa\u00f1\u00eda de sus amigos, s\u00f3lo \u00e9l pudo \u00abver\u00bb la imagen del dolor y la angustia reflejada en un rostro. Muchos ven en estas manifestaciones un prueba m\u00e1s de un modelo de percepci\u00f3n universal inherente al ser humano y perpetuada en nuestra memoria y cultura. Partiendo de esta idea, la naturaleza, que lo es todo, repite modelos que el hombre percibe, imita o interpreta. En cualquier caso la Naturaleza ha sido y es una fuente inagotable de inspiraci\u00f3n. Y de ella, (y de la mente de Munch) naci\u00f3 \u00abEl Grito\u00bb, cuadro que representar\u00eda a la ruptura en la serie \u00abAmor\u00bb, un trabajo de seis piezas sobre las distintas fases de un idilio. Aunque en su momento fue calificado como \u00abarte demente\u00bb, es en suma su cuadro m\u00e1s famoso y una de las obras cumbre del expresionismo.<\/p>\n Hice esta fotograf\u00eda cuando me dirig\u00eda al Val das Mouras, un lugar pintoresco de alto inter\u00e9s geol\u00f3gico y bot\u00e1nico en la Serra do Courel, en la Galicia m\u00e1s oriental. A medio camino y en un peque\u00f1o claro me top\u00e9 con la imagen de un tronco de viejo casta\u00f1o, muerto pero parad\u00f3jicamente expresivo. La visi\u00f3n de un rostro fantasmal, dolido y angustiado fue inmediata e inevitable.<\/p>\n Luego de mi memoria surgi\u00f3 la visi\u00f3n de una obra maestra. M\u00e1s tarde mi mente se divert\u00eda: \u00bfPasar\u00eda Edvard Munch por aqu\u00ed alguna vez?\u2026 \u00a1Caramba! Creo que deber\u00eda ver esto\u2026<\/p>\n Manuel Lemos<\/a><\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Por lo general a todos nos resulta familiar y en cierto modo inevitable apreciar formas reconocibles en muchos de los elementos y manifestaciones de la naturaleza. Rocas con formas antropom\u00f3rficas, nubes que ahora son rostros y luego siluetas o sombras … Sigue leyendo