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Como en todos los aspectos de la vida, los motivos por los que realizamos ciertas actividades, tomamos unas u otras decisiones o nos posicionamos frente a cuestiones concretas vienen siempre de la mano de nuestra historia personal, educaci\u00f3n y filias-fobias personales.<\/p>\n
En mi caso, tras darle muchas vueltas, he llegado a la conclusi\u00f3n de que la pasi\u00f3n por la fotograf\u00eda de naturaleza surge de la conjugaci\u00f3n de tres aspectos b\u00e1sicos para m\u00ed: el amor por la naturaleza, los espacios libres y la luz de terminados momentos, la expresi\u00f3n art\u00edstica de mi visi\u00f3n personal sobre esta y, como no, una cierto ligando con las sensaciones puras e intensas vividas en la infancia sobre estas cuestiones.<\/p>\n
Conforme pasan los a\u00f1os la vida se complica, la sociedad se vuelve exigente y competitiva, las relaciones evolucionan a otros niveles y la pureza de esas sensaciones con facilidad puede perder.<\/p>\n
Es precisamente esa pureza, el v\u00ednculo entre el fot\u00f3grafo y la naturaleza desde la intensidad de las emociones vividas en soledad ya en los juegos de infancia, la que, en mi caso, act\u00faa como uno de los motores de mi actividad fotogr\u00e1fica. Eres c\u00f3mplice de tus propias sensaciones y tanto estas como los resultados de tu trabajo te enriquecen y empoderan como personal y como fot\u00f3grafo.<\/p>\n
Luego est\u00e1 la necesidad de transmitir esas sensaciones, que sean comprendidas y valoradas por otras personas, y por qu\u00e9 no, obtener el reconocimiento a nuestro trabajo, lo que acaba de cerrar el c\u00edrculo.<\/p>\n
En esa b\u00fasqueda de reconocimiento, no nos queda otra opci\u00f3n que la de jugar con las reglas de juego a que nos obliga el entorno, el sistema y el propio sector fotogr\u00e1fico. Ah\u00ed debemos aportar calidad competitiva, conocer las reglas no escritas, e ir progresando en la medida de nuestras posibilidades, y de las aceptaciones y reconocimientos que vamos recibiendo.<\/p>\n
Es en esta progresi\u00f3n en la que creo que no debemos perder de vista dos aspectos que considero fundamentales: la honestidad como fot\u00f3grafos y nuestros or\u00edgenes como personas en la fotograf\u00eda.<\/p>\n
Mantener ese v\u00ednculo y conexi\u00f3n personal con la naturaleza, la preservaci\u00f3n de esas sensaciones que experimentamos en el campo y que personalmente me transportan a una intensidad exultante e inocencia en la pasi\u00f3n fotogr\u00e1fica y su connotaci\u00f3n art\u00edstica originadas en la infancia, al margen de presiones y reconocimientos sociales, ya es de por si una buena terapia y un enriquecimiento personal. Si a ello le a\u00f1adimos la expresi\u00f3n de conexi\u00f3n con las emociones que prendemos trasmitir con nuestras im\u00e1genes, y la percepci\u00f3n de la calidad que sobre nuestro trabajo que podemos observar en la mirada del espectador, son suficiente recompensa.<\/p>\n
Mantener ese dif\u00edcil equilibrio en nuestra progresi\u00f3n como fot\u00f3grafos es ya un premio.<\/p>\n
Creo que debemos cuidarlo.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Como en todos los aspectos de la vida, los motivos por los que realizamos ciertas actividades, tomamos unas u otras decisiones o nos posicionamos frente a cuestiones concretas vienen siempre de la mano de nuestra historia personal, educaci\u00f3n y filias-fobias … Sigue leyendo