Llevo muchos años como aficionado a la fotografía y he tenido la oportunidad de desarrollar y perfeccionar mi técnica en diversos campos, desde la fotografía de paisaje, retrato, denuncia social... Es ahora, que ya no tengo obligaciones laborales, cuando he podido dedicar más tiempo a esta afición.

Mi pasión por la imagen comenzó en el Grupo Fotográfico de Amurrio, donde fui miembro activo, desde su fundación hasta su disolución. En ese entorno, aprendí los fundamentos básicos de la fotografía analógica, incluyendo el revelado en blanco y negro, el trabajo con diapositivas y el positivado de color en Cibachrome.

Mi enfoque artístico se centra en la naturaleza, el paisaje, el retrato y social. Sin embargo, fue durante la pandemia cuando mi pasión por la fotografía de naturaleza comenzó a cobrar aún más protagonismo, desplazando a la fotografía de retrato y social.

Al integrarme al grupo Alavavisión, descubrí el fascinante mundo de la fotografía de aproximación. Este enfoque me ha permitido explorar un mundo oculto, un universo minúsculo que, de otro modo, pasaría desapercibido para el ojo humano.

En mi trabajo de fotografía de naturaleza, voy más allá de la imagen tradicional del sujeto —ya sea una flor, seta o mariposa—; lo que busco es crear ambientes diferentes, casi oníricos, donde la realidad se fusiona con un toque de fantasía. Para eso utilizo diferentes elementos en la escena, jugando con la luz, los reflejos y la temperatura de color.

El resultado son mundos hiperrealistas en los cuales la naturaleza se mezcla con el ensueño, intentando crear una atmósfera que transporte al espectador a otro plano de l