Hace poco más de un año que nuestro presidente y gran amigo Juan Santos nos dejó. Fue de esas personas que dejan la huella bastante profunda, tanto que es imposible de borrar.
En el año 2015 le pedí esta fotografía que ilustra la entrada para una charla mía en la universidad de Almería. Quise contar con ella para poder explicar durante mi ponencia, que la fotografía como herramienta, puede tener esa finalidad que tuvo en sus inicios para documentar, pero que también puede convertirse en un medio expresivo. Este nuevo uso que tuvo la fotografía no debemos de entenderlo como que uno es mejor que el otro, sino siendo conscientes que cada uno tiene sus valores. Se convierten así en dos maneras de vivir el mundo de la fotografía, donde uno busca el documento gráfico de lo que ocurrió mientras que el otro en cambio busca la expresividad del autor.
En este mundo expresivo, muchas veces nos hablan de transmitir emociones, sensaciones e ideas como algo que nos define y, en muchas ocasiones, sentimos la necesidad de plasmarlo, ya sea en una obra literaria, pictórica o fotográfica. Algunas personas ven este asunto demasiado poético e incluso nos pueden tachar de “vender humo”. Hubo una etapa donde a mí también me lo parecía, aunque gracias a determinadas obras y autores pude descubrir que se pueden poner todas esas experiencias perceptivas en una imagen, aunque no es tarea fácil.
El acceso, es el título de esta bellísima imagen de nuestro amigo Juan Santos, la cual capta perfectamente su intencionalidad por transmitir algo propio. Pretende ir más allá de la estética, donde ese hueco esconde toda la expresividad del autor, huyendo del clásico patrón repetitivo de troncos de chopo. Es un pensamiento que no deja indiferente a nadie, pues nos invita a acceder con la imaginación a un lugar desconocido. Para mí, esta imagen es muy especial, pues significó en cierta medida el acceso a un nuevo modo de vivir y sentir la fotografía, y que hasta aquel momento no exploraba.
Estoy seguro que nuestro amigo Juan ya está gozando al otro lado del bosque.
Un abrazo amigo.
Juanico… Preciosa entrada, tanto por tu explicación sobre lo que la fotografía de autor llega a transmitir o debiera, como por este bello recuerdo de nuestro Juan, siempre presente en el colectivo. Los bosques de Juan, decían algunos… debido al amor que él les tenía y a su mirada tan especial. Bellas y personales imágenes las de Juan Santos, al igual que las tuyas…. Hoy va de Juanes. Gracias por esta entrada, y por mantenerle vivo.
Con miradas como las vuestras … nuestro Juan al q no olvidamos y tu Juanico , que eres guía de nuestra manera de ver … es más fácil adentrarse en un modo especial de expresarse a través de la fotografía
Muchas gracias Guillermo por pasarte por aquí. Todos tenemos referentes que nos guían por nuestro largo camino del aprendizaje y sin duda Juan fue uno de ellos. Un abrazo amigo
Muchas gracias Nuria. Mi intención era esa, ejemplificar mediante la imagen de nuestro Juan lo que caracteriza a la fotografia de autor que tanto defendemos. Gracias por pasarte por aquí. Muchos besos.
Sorprendentemente esta fotografía también me marcó mucho, y Juan Santos, sin conocerme, me animó a adentrarme en el mundo de la fotografía . Agradecí mucho su generosidad.
Muy buenas Azucena. Como he comentado a Ana, Juan siempre se ha entregado a cualquier persona que le pidiese ayuda por su enorme generosidad. Gracias por tus palabras. Saludos
Gracias por dedicar un momento para recordar a Juan. Me ha gustado mucho el texto.
Muchas gracias Antonio. Todo lo que hagamos por Juan es poco. Me alegra saber que te ha gustado la entrada. Un abrazo
Gracias por compartir la obra de Juan Santos y recordarnos su especial mirada de la fotografia. Tambien yo, como Azucena , tengo que agradecer su generosidad, en tanto en cuanto dedico parte de su tiempo a resolver mis dudas y acompañarme en este bonito camino interesandose por mis fotografias sin conocernos
Muy buenas Ana, me alegra saber de tí. Sin duda nuestro compañero Juan derrochaba una gran amabilidad en todas esas cosas. Un hombre muy atento. Un beso fuerte