En este pasado otoño he realizado un viaje express de un día de duración con un par de amigos fotógrafos a Cañamares (Cuenca). Una bella zona manchega donde reinan los campos de mimbres, los cuales se tornan en rojo sangre en épocas otoñales.
Ya había oído hablar de la zona por boca de unos cuantos, hasta de uno de mis compañeros de viaje lo había mencionado bastante tiempo atrás.
La primera vez que supe del sitio me puse a investigar sobre la zona, fechas, mejores épocas para fotografiarlo, distancia y tiempo de viaje…; todo lo preciso para emprender cualquier salida fotográfica a cierta distancia y alejado de casa.
Lo cierto es que no podía quedarme solamente ahí. Necesitaba ver imágenes, más imágenes y valorar las posibilidades fotógraficas del lugar. ¿Qué hacer?, lógico, buscar por la red fotos que me ayudaran en mi propósito.
He aquí el motivo de esta reflexión, una reflexión que dejaré abierta a la opinión de quien en ella quiera intervenir. ¿Es bueno o malo ver fotografías de otros autores antes de visitar un nuevo lugar para ti? ¿Te condiciona de antemano, te «contamina»? ¿Condiciona tu mirada ante lo que puedes encontrar, o por el contrario, te ayuda como punto de partida para tratar de mejorar lo que allí se haya podido hacer con anterioridad? En mi opinión, no. Hasta me atrevería a decir que te servirá para tener un juicio más o menos claro sobre si merece la pena visitarlo o no.
¿Y tú que opinas?
Gracias David por esta interesante reflexión.
Yo creo que el buen fotógrafo siempre busca su estilo personal y se informá del lugar para conocerlo y ver que se puede hacer, y ver alguna foto tampoco está demás, pero no para copiar lo que han hecho otros. Y luego hay otro tipo de fotógrafos menos comprometidos con su estilo, menos exigentes, que van a los lugares más famosos a capturar la foto que hace todo el mundo, sin preguntarse otras cuestiones.
También habrá fotógrafos que van a los lugares sin ver fotos antes porque les gusta más la sorpresa y el descubrimiento en cada momento.
Personalmente soy de los que me gusta marcar en lo posible mi personal sello en las fotos que hago. Pero también soy muy consciente de que hay destinos en los que primero hay que asegurar la “postal” y después buscar lo personal. Hay destinos que bien por distancia o por desembolso económico lo demandan.
Muy de acuerdo con Toni Real. Todo dependerá de la creatividad del fotógrafo, alguien creativo y original dará SU visión y alguien que no lo sea se dedicará a intentar repetir lo que haya visto. Personalmente, no me importa ver fotografías de los lugares porque no me gusta nada repetir lo que veo. Si algo ya está bien hecho y es bonito….para qué repetirlo, no? 😉
Gracias por tu opinión, Iván!
Saludos.
Interesante el debate que planteas David.
Podríamos subir un escalón más, y preguntarnos si en general es recomendable ver buenas fotografías en exposiciones, libros, webs… o no. Yo siempre he pensado que «de lo que se come, se cría». Que nuestra memoria visual se entrena, que si nuestro subconsciente se llena de buenas imágenes, nuestras fotografías se crearán de una manera intuitiva.
Aunque hay pensadores cualificados, como Llorenç Raich Muñoz, en su célebre ensayo «Poética fotográfica» que disiente y viene a decir que en primeros pasos formativos si se deben ver fotografías de los grandes creadores, pero cuando llegas a ser un autor, hay que volver a la primera mirada, y dejar de ver otras fotografías que contaminen nuestra mirada.
Todo discutible, sin duda.
Muy interesante tú réplica, Koldo.
Sin duda se trata de algo muy abierto y opinable. Desde luego una rica cultura visual nos llena de posibles opciones de reacción ante un momento dado.
Gracias por opinar!
Acertado e interesante escrito David, y buen debate el que genera. Me parece muy buena la opinión de Koldo. De lo que se come se cría… Cierto. De todas formas, opino, que si bien es cierto que ver buena obra es un entreno mental y una vitamina para el alma, eso no es lo mismo que ver obra del asunto que vas a fotografiar. Creo que es más fácil contaminar tu mirada creativa, porque irremediablemente lo que se queda en la mente no se puede borrar. En cualquier caso todo es correcto y personal. Yo soy de las que, aunque sepa del sitio y por eso me apetezca visitarlo, prefiero sorprenderme y disfrutar esa revolución interna que se siente cuando un lugar te atrapa. Cierto es que corres el riesgo de no conseguir esa imagen que te robe el aliento. Lo que si me parece super acertado es la opinión de Llorenç Raich sobre el cambio de actuación del fotógrafo estudiante, por llamarlo de algún modo y teniendo en cuenta que siempre se aprende e innova, y el fotógrafo que ya busca su sello.
Muchas gracias por tu aporte al debate, Nuria.
De tod@s se pueden sacar cosas muy en claro.
Considero imprescindible ver las obras que otros autores han hecho. Nunca he encontrado una mirada que se eduque sin practicarla y a nadie tan genial que pueda realizar una obra sin apoyarse en aquellos que en esos momentos estàn haciendo algo.
Lo ´verdaderamente difícil es llevar la mirada personal sobre aquello que ya has visto, igual que pienso que esa mirada personal a algún lugar no se desarrolla en el primer viaje
Lo personal, viene marcado por vivencias, sensaciones y sentimientos y es complicado si no vas con una base formativa.
Con todo esto, quiero decir que es necesario ver la obra de otros autores antes de visitar los lugares y que casi seguro, la impresión personal viene determinada en el fondo por esa forma de búqueda
Muchas gracias por compartir tu punto de vista con nosotr@s, Myriam.
Sin duda llevas mucha razón en lo que aseveras.