Después de unos años muy creativos, viene una época de estancamiento, donde necesito nuevamente un empujón inspirador que me motive nuevamente.
Esa inspiración la podremos encontrar en la Fotografía, en la Pintura, en una bella Canción….en la Naturaleza… incluso en nuestra propia Vida.
Buscando obra Pictórica, me encontré con un autor, que aún conociéndolo, nunca había indagado a fondo en su vida.
Era un joven que mamó la pintura desde su niñez, la Escuela de Bellas Artes y su Padre le proporcionaron unos cimientos bastante sólidos. Pero ese Joven, una vez formado y reconocido nacionalmente, buscó como casi todos, su aventura en la cuna del arte, Francia. Comenzó a mover sus obras por todas las galerías de París y nada más lejos de la realidad, aquello no era coser y cantar. Siguió trabajando duro… apasionadamente, bebiendo de la obra de otros autores, aceptando consejos y críticas en aquellos salones Parisinos, que le iban llevando poco a poco a una obra más comercial. Pero como suele pasar, ese éxito comercial y mediático, no era para él un éxito personal y evolutivo. Consciente de ello, cuando comenzaba ya a despuntar en las más importantes galerías de Paris y a tener un estilo ya definido, decidió dar un cambio abismal a su obra, tanto, que sus asesores intentaron hacerle ver que se estaba equivocando, que echaría al traste todo el esfuerzo realizado… y que él respondía una y otra vez: “No hay nada más aburrido que imitarse así mismo”… Quizás una frase que desvela su necesidad constante de evolución.
Su cabeza amasaba una gran idea que supondría un giro importantísimo en su carrera. Necesitaba salir de Francia para desconectar y madurar sus reflexiones. Se tomó unas vacaciones en Gosol, un pueblo del Pirineo Catalán, donde buscó entre sus raíces y experiencias, aquellas esencias que perfumarían aquel lienzo. Aquel viaje fue muy importante para él y volvió a Paris con muchas ganas de comenzar su nueva obra. Compró un lienzo de unas dimensiones descomunales que hacía presagiar, lo que él intuía que podía ser aquella obra. Durante casi un año, trabajó duro en ese sueño, encerrado en sí mismo…olvidando… el paso del tiempo.
Aquella obra fue intensamente vivida, donde el autor vació todo su ser… Aquella obra desprendía el aroma de su juventud, de sus gustos, de sus influencias…pero sobretodo de su imaginación.
La geometría y la obra de Cezanne le hizo experimentar otra forma de expresión, a través de la cual, huyó de la realidad para entrar en un mundo figurativo más imaginario.
Su pasión por la historia del Arte, también está presente en el lienzo. Los rasgos de las chicas que aparecen en el cuadro, viene de sus gustos por el Arte Africano e Ibérico.
Sus experiencias le hacen volver a sus orígenes, para trazar una historia…
“Esas noches de juventud y juerga en Barcelona,
Una calle……….la calle Aviñó,
Dónde compraba sus pinturas,
Dónde compraba el calor de un Burdel…
Su mirada penetrante, captó una escena,
Que procesaría con su madurez e imaginación”.
Aquella obra fue rechazada y burlada por los más expertos críticos de Arte Parisinos, ya que rompía con los cánones de la historia de la pintura.
Aunque el ánimo de este joven, llamado Picasso, iba decayendo a cada zarpazo de crítica negativa hacia su nueva obra… él siguió creyendo en ella, apostando por algo nuevo y que recogía la esencia personal y artística del autor.
Durante algunos años, aquella obra incomprendida, se encontraba prisionera en el estudio de Picasso… que años más tarde… vería la luz en el más prestigioso museo de Estados unidos y se convertiría en la obra más importante del Arte Moderno.
Sin duda, una gran historia del pintor Pablo Picasso, que nos inspira y desvela, algunos secretos para ser más creativos…
PASION, TRABAJO, EXPERIENCIAS, GUSTOS, TEMPERAMENTO, RIESGO, EVOLUCIÓN, INSPIRACION, IMAGINACIÓN, DESCUBRIMIENTO, ANALISIS…
Muchas de estas aptitudes están conectadas entre su vida y su obra.
¿Te atreves a CONECTAR con luz, parte de tu vida?