Para realizar algunas fotografías hay que “mojarse”……..y en algunos casos pincharse.
Son necesarios muchos pinchazos para establecer un pacto de comunicación, una mezcla de sabias sin secretos……… y ser pacientes para recoger la ofrenda, pacientes para espantar las moscas que golosas acuden al olor dulzón de los fluidos, pacientes para observar la floración que, a cada instante, ofrece la potencia de lo que resurge, de lo que vive, de lo que perdurará más allá de lo que ocurre……….. y presenciar la degradación en el proceso del espectáculo final………. donde todo se retuerce y magnifica, donde todo aflora en exuberante pigmentación de otros tiempos, entre huellas cargadas de signos de tierra y fuego, bañadas de sol, embriagadas de viento……… saboreadas de sales perfumadas de roció.
Estas fotografías de Agave americana están realizadas en los veranos del Sureste de la Península Ibérica.